Nueva Zontes G1-125
(Nota: este artículo fue publicado originalmente el 6 de agosto de 2020 en el grupo de Facebook Motos 125 y Gas)
Resulta atípico que en un mes de agosto, cuando muchos concesionarios están cerrados, una marca de motos lance novedades al mercado. Sin embargo, este año habrá muchos establecimientos que decidan permanecer abiertos en este mes para intentar paliar en parte el desastre comercial de esta primavera.
Sea como fuere, el caso es que Zontes nos ha sorprendido con el lanzamiento de dos llamativos modelos nuevos: la naked extraterrestre U125 y la sorprendente scrambler G1-125.
Recuerdo que mi primer contacto con las motos de Zontes fue hace unos tres años o así, en una feria en Madrid. Ni Cristo conocía esta marca. Jamás había salido en los medios del sector y, desde luego, yo tampoco sabía nada de ella.
Recuerdo también que el primer detalle que me llamó la atención fue la cutrez de aplicar su nombre de marca con una pegatina transparente en el depósito, algo que transmitía muy malas sensaciones.
Sin embargo… el diseño de todo lo demás era realmente llamativo (hablo de la R-310, que parece que acaba de ser retirada del catálogo), los acabados tenían muy buena pinta, y el precio, de derribo.
Con el tiempo fui investigando mucho más sobre esta marca, y cuando aún no habían sido carne de análisis de los grandes medios, yo ya tenía claro que tenían muchas papeletas para petarlo muy fuerte en el mercado si la fiabilidad acompañaba.
Zontes es una marca china, fabricada por Tayo Motorcycles, quienes despachan nada menos que un millón de motores al año, y que, además, tienen la particularidad de fabricar también casi todos los componentes de sus productos, a excepción de los neumáticos, el ABS y no te creas que muchas cosas más. Es su manera de controlar los costes.
Pero no me enrollo más con esto.
Por primera vez, Zontes se adentra en la categoría del octavo de litro, y lo hace con dos modelos muy peculiares. El primero de ellos es la naked U125, que ya había anunciado hace algún tiempo: https://zontesmotos.es/productos/U125/
De diseño moderno y agresivo, aunque un tanto estrafalario por las terminaciones de colorines (a elegir entre azul o rojo, ambos tonos muy marcianos), resulta un modelo con serios motivos para triunfar: motor Euro V, con 14.6 CV, refrigeración líquida, 4 válvulas, doble árbol de levas, caja de cambios de 6 velocidades, iluminación full led, piñas retroiluminadas, instrumentación digital con indicador de marcha engranada, sistema de arranque keyless, manetas regulables… y, atención, ¡embrague antirrebote! En fin, un equipamiento sin precedentes.
Y todo eso por 3.000 euritos. Por si fuera poco, aplican regalo de seguro a terceros hasta noviembre y unas condiciones de financiación que no se suelen ver para motos de este importe. Realmente interesante.
Pero la mejor novedad, a mi juicio, no es ese modelo, sino la scramblerG1-125, cuya foto preside este artículo y que me parece una joyita neo-retro. Comparte toda la ficha técnica en cuanto a motor y equipamiento, pero estéticamente me parece la más bonita del catálogo de Zontes. Eso sí, son 200 € más en la factura: 3.200 € en total https://zontesmotos.es/productos/G1-125/
Honestamente, creo que Zontes va a comerse un pedazo considerable del mercado. Ya lo veía venir hace tiempo, y tengo claro que esto es sólo el principio. Marcas chinas como ésta o Benelli, Voge, CF Moto… van a arrasar durante los próximos 5 años. Todas ellas provienen de China y tienen detrás a enormes fabricantes que por aquí aún desconocemos bastante, pero pronto nos serán tan familiares como Kawasaki, Yamaha u Honda.
Estamos ante un cambio de era, como el que sucedió cuando los japoneses arrinconaron a las marcas europeas en los ‘70 y ‘80. Los fabricantes chinos traen otra estrategia: la de la relación calidad-precio, la del equipamiento impensable y los precios por los suelos. Aún están lejos de equipararse en tecnología punta con los japoneses, pero están empezando por abajo y van a ir subiendo, tenlo por seguro.
Pablo Ortiz
akiramotos.com