(Nota: este artículo fue publicado originalmente el 24 de septiembre de 2020 en el grupo de Facebook Motos 125 y Gas)

Nos acercamos a la época del año en que se suelen presentar las novedades por parte de las marcas de motos, pero este año no habrá salones EICMA en Milán ni Intermot en Colonia, por razones bien claras. Aún así, estamos asistiendo a un goteo constante de presentaciones de cara al año que viene.

En este caso, Honda anunció ya la adaptación a la normativa Euro 5 de su gama CB de 500, y ahora le ha tocado a la pequeña de la familia.

2021 será un año de transición realmente importante para el mundo de las dos ruedas, pues se implanta definitivamente esta nueva normativa antipolución que, como muchos sabréis, en su objetivo de controlar las emisiones contaminantes, tienen como efecto secundario una disminución de la potencia que los motores de explosión pueden desarrollar.

Respecto a esta pequeña CB125F, podemos decir que si hay una moto que los japoneses del ala dorada saben hacer bien, es esta humilde motillo urbana: fiabilidad a prueba de bombas, consumo ridículo, ligereza absoluta y mantenimiento mínimo son algunas de sus numerosas virtudes.

Para la ocasión, Honda ha hecho unos cuantos retoques estéticos a la moto, que, en mi opinión, no mejoran a la versión 2017 de este modelo. Tampoco es que sea éste un modelo que se compre por su irresistible atractivo visual. No obstante, creo que hubiera sido más acertado tirar por la estética clásica antes que intentar hacer pasar una moto básica por futurista, pero es sólo mi punto de vista.

Lo que sí mejora es su consumo, pues ahora homologa la escalofriante cifra de 1,49L a los 100 km, convirtiéndola en una de las motos más eficientes del mercado (si no la que más). Con su depósito de 11 litros podrás recorrer por tu ciudad hasta 730 kilómetros: una burrada.

La potencia queda fijada en 10,8 CV, lo que, teniendo en cuenta que cumple ya con la más exigente normativa anticontaminación, es más que aceptable y suficiente. Además, este dato se acompaña de un ligero aumento de par motor (de 10,2 a 10,9 Nm) y de una drástica reducción de 11 kilos en la báscula, quedando el total en unos exiguos 117 kg en orden de marcha, lo cual ayudará a que su conducción sea realmente dinámica pese a su potencia.

El único detalle que le puedo afear a esta nueva CB125F (olvidando un poco la estética) es el empleo de un freno de tambor trasero, algo que me parece inaceptable hoy en día, y que ni poniendo como excusa su carácter humilde me puedo tragar.

Esta nueva versión aún no tiene precio fijado, pero la actual se ofrece por 2.750 €, y es de suponer que la nueva CB125F aún escalará, probablemente, hasta los 2.800 € cuando salga durante el primer trimestre de 2021, así que por ese precio los señores de Honda ‘ya se podían invitar’ a un puñetero disco trasero con pinza simple de un pistón. Ese es un detalle en el que los señores del ala dorada nos la han colado.

En cualquier caso, y dejando a un lado ese pequeño punto negativo (tampoco será un drama; seguro que el tambor frena también), son muchos los aspectos en los que esta humilde naked brilla con rotundidad. Si buscas un modelo accesible, prácticamente irrompible y con el nivel de acabados de los japoneses de Honda, va a ser complicado encontrar algo mejor.

Pablo Ortiz
akiramotos.com