Bueno, empecemos por el principio: ¡Feliz Año nuevo a todos!

Ya estamos pisando territorio del año 2021 y hemos dejado atrás 12 meses que han sido realmente muy complicados en casi todos los ámbitos de nuestras vidas a causa de la pandemia del coronavirus.

Si bien el hecho de que los hayamos dejado atrás -temporalmente hablando- no significa que ahora estemos bien, al menos cruzaremos los dedos para que los próximos meses sí sean mejores que los anteriores.

En cuanto al mundo de las dos ruedas, 2020 ha sido un año de descenso de ventas, algo que, usando el sentido común, ya se podía prever desde el mes de abril, pero si echamos un vistazo rápido a las cifras concretas, veremos que hay mucho que matizar ahí, y la situación no está tan mal.


Según Anesdor (Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas), el pasado año se cerró con unas ventas totales de 155.298 motos, lo que, comparado con las 175.594 unidades despachadas en 2019, supone una caída del 11,6%.

¿Es esto malo? Bueno, un poco, sí, pero en realidad, aunque no lo parezca, tampoco es para tanto.

Si tenemos en cuenta la caída brutal de actividad del mercado en otros sectores, y le sumamos el hecho de que el coronavirus aterrizó en nuestras vidas justo al inicio de la temporada alta para el motociclismo (que suele ir desde marzo hasta el fin del verano)… pues las ventas son casi dignas de montar una fiesta. De hecho, a mí me parecen espectaculares. Ya le gustaría al sector de los automóviles haber perdido tan poco (su caída anual ha sido del 31,4%).

Las motos venían de unos años de crecimiento continuo en España, y la verdad es que se preveía que 2020 fuera también muy bueno en ventas, casi de récord. Y, ciertamente, lo hubiera sido de no ser por la maldita pandemia. Esa tendencia positiva que llevaban ha amortiguado mucho la caída.

Por dar un dato que ilustra claramente esto, el mes pasado se vendieron casi un 20% más de motos que en diciembre de 2019. Eso nos dice a las claras que el mercado sigue con hambre de carretera, de subirse a una nueva montura, y que, probablemente, en 2021 las cifras globales serán muy saludables. Ojalá lo sean. Eso serían buenas noticias, que nos repercutirían positivamente a todos: fabricantes, distribuidores y consumidores.

Ahora bien, una vez visto esto, podemos entrar en la cuestión de qué va a ocurrir en 2021 o qué tendencias nos esperan a los motociclistas en este período.

En este 2021, como muchos sabréis, hay un período de prórroga para liquidar el stock de motos Euro 4. Pero ojo, sólo para lo que sobró del año pasado, no para seguir haciendo nuevas.

Esta medida será de mucha utilidad para muchas marcas, algunas de las cuales no han dicho ni una palabra aún de cómo van a actualizar sus gamas a la normativa anticontaminación Euro 5, lo cual es bastante alucinante. De hecho, es posible que, para las marcas peor posicionadas, todo esto acabe en cierre a finales de año si no consiguen remontar el vuelo.

Aparte de esto, lo que está bastante claro es que en 2021 veremos multitud de nuevos modelos presentados. Además, como se cancelaron los salones internacionales más importantes de 2020, entre eso y los (múltiples) modelos Euro 5 que están aún por conocerse, tendremos una temporada bastante movidita en materia de novedades, y se librará una batalla complicada por seguir manteniendo prestaciones con la nueva normativa. Será interesante ir viendo qué fabricantes logran superar el reto y cuáles dejan que sus modelos pierdan potencia.

En otro orden de cosas, la mayor tendencia que vamos a ver durante los próximos meses (y años) es la radicalización del mercado.

Me explico.

Las marcas japonesas y europeas más conocidas, que son las que han dominado el mercado durante los últimos tiempos, están viendo cómo son cada vez más incapaces de hacer frente en cilindradas pequeñas y medias a la imparable ola de fabricantes chinos. Es más, algunas marcas de toda la vida, de hecho, ya han tirado la toalla en esas batallas.



Esto, unido a las dificultades para seguir cumpliendo las normativas anticontaminación con los mismos motores (y manteniendo potencia), está haciendo que sus modelos sean cada vez de mayor cilindrada y, además, posicionados cada vez en segmentos más premium, a precios al alcance de muy pocos. Eso nos deja un mercado cuya mayor oferta está concentrada en el octavo de litro y, por otro lado, en cilindradas y precios elevados, con gamas medias cada vez más escasas y menos asequibles.

Recuerdo cuando, no hace tanto, el hecho de que una moto costase 15.000 € era una burrada. Ahora es casi barata. Ver precios entre los 12.000 y alrededor de los 22.000 € es cada vez más frecuente, por desgracia. Y, por supuesto, esa tendencia al alza empuja hacia arriba a todo lo que hay por debajo, incluidas las motos del octavo de litro, muchas de las cuales se empiezan a mover en cifras de precio muy locas.

En fin, poco podemos hacer nosotros en ese sentido, salvo comprar y apoyar a las marcas que potencien la relación calidad-precio y no la venta de humo.

Desde luego, los fabricantes chinos de motocicletas han venido para comérselo todo. Y cuando digo todo, es TODO. En 2021 seguirá esa tendencia imparable.

Tanto en el octavo de litro como en cilindradas superiores, hasta el medio litro, los chinos están haciendo un trabajo genial, dejando en ridículo en muchas ocasiones a los fabricantes de toda la vida. La vieja asociación psicológica entre la fabricación china y los productos de mierda hace tiempo que quedó obsoleta y, aunque sigue habiendo de todo, sin duda estamos ante el inicio de una nueva era motociclista, como cuando los japoneses llegaron en los ’70 y en los ’80 lo dominaron todo.

A las marcas chinas les llevará aún unos añitos afianzarse , pero creo que en cuestión de un lustro los veremos meter miedo de verdad por encima de los 500cc. Ya están asomando la patita por ahí arriba, y pronto vendrá el zarpazo.

Otra gran cuestión que veremos en 2021 es si sobrevive Harley-Davidson a su enorme crisis interna o se van a la bancarrota. Yo cuando veo la nueva Pan America es que me entra la risa, no puedo evitarlo. Huele que apesta a jugada comercial desesperada, además de estúpida y absurda.




En vez de dedicarse a fabricar nuevos modelos custom asequibles con el motor de la Street 750 (pero en bonito y no como el engendro que sacaron), parece que no saben qué hacer. Eso por no hablar de la pifia monumental de no haber adaptado a la Euro 5 su gama Sportster, algo memorable. Si yo tuviera que apostar, desde luego apostaría a quiebra. Pero no temáis: sobrevivirán de un modo u otro. Una marca tan potente como esa no desaparece así como así. Alguien los comprará (quién sabe si algún gran grupo chino) y aprenderán la lección del mercado. Quizás sea lo mejor que les pueda pasar.

Ante casos como este, ver que nuevas marcas con Benda aparecen en nuestro país, trayendo nuevos modelos custom de baja y media cilindrada, atractivos y asequibles, resulta un soplo de aire fresco, y es la demostración, una vez más, de que las marcas de siempre están muy perdidas. Por cierto, hago un inciso para apuntar que lo que trae esta gente son modelos chinos clónicos (de hecho, uno de ellos es la misma que la Mitt MB en octavo de litro y en 400cc), pero es que este tipo de productos cada vez salen mejores.



Por último, como tendencia general de 2021, yo creo que veremos nuevos pasos hacia la electrificación completa del sector. Parece que se presentarán en esta temporada los primeros modelos de motos híbridas (Kawasaki y Honda como mínimo están en ello ya), mientras que las motos eléctricas puras siguen abaratándose, aumentando autonomía y posicionándose con claridad como alternativas cada vez más lógicas… que dentro de unos años (no muchos) serán la única opción disponible para comprar.

En fin, esto es lo que, bajo mi punto de vista, va a ser 2021.

Por último, más allá de los asuntos moteros en general, tengo que comunicaros que un servidor va a tomarse un amplio descanso en cuanto a escribir en esta sección se refiere. El motivo no es otro que la acumulación de tareas. 2021 viene muy cargado de actividad para mí, y ahora mismo no me siento capaz de seguir con el ritmo que venía manteniendo hasta ahora.

Ha pasado nada menos que medio año, a razón de un artículo semanal (salvo en estas pasadas fiestas, que han sido complicadas a nivel personal), primero en Facebook y ahora aquí, y me lo he pasado muy bien haciéndolo y atendiendo vuestros comentarios. Sin embargo, nada es para siempre y ahora mismo ya no tengo la disponibilidad que tenía en julio de 2020 y sí nuevas responsabilidades que exigen mi atención sin excusa posible.

Ha sido un placer para mí escribir para vosotros durante este tiempo. Espero que hayáis encontrado algo de interés en mis palabras, y ojalá en el futuro pueda volver a colaborar. Como le comenté al administrador del grupo, Xaca Rider, os seguiré de cerca (aunque no sea yo muy fan de las redes sociales) y os deseo lo mejor para este año. Este grupo motero ha crecido de manera increíble en los últimos tiempos y me consta que hay mucho esfuerzo y trabajo detrás para hacerlo posible.



Ojalá Motos 125 y Gas siga su ritmo de crecimiento imparable y se forme una enorme comunidad que sea de utilidad para todos.
No tengo dudas de que nos veremos por el camino, seguro.

Hasta pronto.

V’s

Pablo Ortiz
akiramotos.com